What if... Superman Vuelve a Turquía?

Repartiendo a lo Bud Spencer...

Propuestas de mundos alternativos.

Hola compañeros. Tras la buena recepción de la propuesta alternativa para El Cáliz de Fuego, quería comentar un par de cosas con respecto a estos What ifs...?

Lo primero que quería decir es que el proceso de elaboración de esta titánica tarea no hubiese salido adelante si no fuese por el entusiasmo que Noel puso cuando le comenté la idea. El proceso de elaboración fue una larga sucesión de e-mails ampliamente espaciados en el tiempo en que cada uno de nosotros añadía unos pocos párrafos llevando la historia un poco más allá. Esto fue lento debido a que el tiempo que podíamos dedicar a esta tarea no era constante, pero aún así, logramos llevar a buen puerto el escrito. Ciertamente, si una sola persona lo hubiese escrito todo hubiera sido más rápido, pero estoy convencido de que el resultado no hubiera sido ni la mitad de bueno, pues combinando las referencias culturales (y sub-culturales (y ultra-culturales)) de varias personas la historia queda mejor diversificada aportando un grado de riqueza que dificilmente se conseguiría si uno solo pretendiese abarcar todo el proyecto. Ha sido una experiencia muy grata y satisfactoria que les deseo a todos ustedes en algun momento. Gracias Noel.

Y ahora es donde enlazo con la segunda parte. HP4 por Michael Bay no nació como carta de presentación de este blog. Fue más bien al revés, este blog nació como plataforma para presentar esta visión deformada/reformada del mago más famoso al oeste del rio Támesis. Llenar este blog con periódicas actualizaciones de reversiones es, además de un trabajo importante, algo que si lo realizan unas pocas personas acabaría siendo previsible y/o monótono. Es por eso que el espíritu de What if.. el mundo al revés? requiere de gente dispuesta a aportar su granito de arena ya sea de forma colectiva en formato multi-autor o de manera individual. Me (nos) gustaría que os sintierais libres/invitados de participar con ese cinefil-fiction que os gustaría compartir con esta entrañable comunidad.

Así pues, aquí dejo unas cuantas propuestas que espero no dude en adjudicarse quienquiera que lo desee:
Por comentarios hechos en el anterior texto y para acabar con la saga Potteriana:
- HP y La Piedra Filosofal - por Dan Brown
- HP y La Cámara Secreta - por Eli Roth
- HP y El Prisionero de Azkaban - por Peter Jackson

Y unos pocos más para no estancarnos con las novelas de la Rowling:
-Alone in the Dark - por Stanley Kubrick
- Zoolander - por Clint Eastwood
- Romeo + Julieta - por Wes Craven
- El retorno del Jedi - por David Lynch
- Jungla de Cristal - por Woody Allen
- La Pasión de Cristo - por Quentin Tarantino

O directamente los más puros estilos What if...?
- ¿... Darren Aronofsky llegara a dirigir ese episodio de "Perdidos"?
- ¿... los protagonistas de "The O.C." hiciesen una visita al tranquilo pueblecito de Arkham?
- ¿... Veronica Mars conociese a Lindsay Weir?

¿Quieres hacer uno de estos?¿Tienes en mente una idea más diabólica todavía?¿Te atreves?

BONUS (por si alguien anda falto de ideas)

HARRY POTTER 4 y El Cáliz de Fuego - Por MICHAEL BAY

AVISO PARA NAVEGANTES -
ESTO ES UN TEXTO QUE CUBRE TODA LA PELÍCULA, CONTIENE SPOILERS A CASCOPORRO.
Fuera los Dursley. Fuera la escena inicial con los Weasley. La película empieza directamente en los mundiales de Quidditch con la entrada de Victor Krum en el campo, caminando y poniéndose en el centro, travelling circular alrededor de él (mirada perdida hacia lo alto) empuñando su escoba y vemos todos los espectadores aplaudiendo, como la entrada de Russel Crowe en Gladiator. Se sube y sale disparado da un par de vueltas al campo y se le une el resto del equipo.

El partido está rodado como la secuencia del prólogo de “El último Boy Scout”: planos cortos, ritmo frenético, mucha violencia. Harry y los Weasley se encuentran con los Malfoy a la salida: su enfrentamiento verbal está narrado a través de primerísimos primeros planos de la cara de cada uno de ellos. De vuelta a la tienda de campaña, todos se duermen…

… hasta que el estruendo de los mortífagos despierta a Harry. Este coge la varita y empieza a saltar de tienda destrozada en tienda destrozada lanzando hechizos contra los villanos, que a su vez van lanzando magos indefensos con sus varitas para que impacten contra Harry (todo recuerda a la persecución de coche de “Bad Boys II”). Harry tropieza y se da un golpe en la cabeza. Cuando despierta, la Marca Tenebrosa ya está en el cielo.

Llegan los mandamases del Ministerio de Magia acusando a Harry por la Marca Tenebrosa, así que para escurrir el bulto el joven mago empieza a discutirse con Ron. Cuando parece que van a acabar a ostias finas, los dos sacan sus varitas y desarman a los del Ministerio. ‘¡Hey, que nosotros somos los buenos!¡Haríais mejor en perseguir a los malos que están allí!’ Cuando se da la vuelta para señalar donde había visto un hombre con aspecto sospechoso ya no hay nadie. El jefe del Ministerio de Magia se da por vencido y le espeta a Harry que si vuelve a liarle otro pollo similar lo echará para siempre del mundo mágico.

El tren a Hogwarts. Harry va a comprar una golosina mágica y se encuentra con Cho Chang (Devon Aoki). Ambos intercambian miradas y risas nerviosas. Ya en el castillo, la llegada de las otras dos escuelas es narrada con muchos planos aéreos y hasta un plano secuencia digital que nos introduce en el comedor. El discurso de bienvenida de Dumbledore está construido a base de contrapicados exageradísimos. La llegada de las muchachas francesas y de los bigardos alemanes es prácticamente igual que en la versión Mike Newell, sólo que dura unos siete minutos más (la mayoría de ellos, a cámara lenta).

Al día siguiente, Harry se topa con Malfoy en uno de los patios de la escuela. Los dos se encaran, casi tocando nariz con nariz y sacando pecho. Cuando Harry se da la vuelta para dejar a Draco allí plantado después de pegarle un empujón, empieza la cámara lenta. Draco recupera el equilibrio, aparta su túnica hacia los dos lados y saca dos varitas con las que empieza a disparar a Harry. Vemos las chispas de energía salir de las varitas con unos efectos a medio camino entre Matrix y CSI. Cuando parece que los rayos van a alcanzar a Harry, otro rayo (de color distinto) impacta con ellos y Harry cae hacia delante por la explosión que generan. Vemos a Ojo-Loco en un contrapicado medio, con el brazo extendido y la varita humeante, gira el brazo y con otro gesto sale otro rayo que impacta en Malfoy de lleno (Zoom hacia Draco como si estuviéramos montados en el rayo) que empieza a sufrir una dolorosa transformación en algo parecido a un mamífero roedor. La transformación dura como 2 minutos. Aparece Minerva McGonagall y restablece la paz.

La secuencia del Cáliz de Fuego es, básicamente, la misma que en la película real, sólo que con muchos más planos por secuencia, ralentís y travelings circulares. Cuando Dumbledore dice el nombre de Harry Potter, nuestro héroe se levanta y un contrapicado le muestra estólido, recibiendo un abucheo general. La acción se traslada a la Sala de los Campeones, donde Dumbledore zarandea a Harry y le pregunta si metió su nombre en el Cáliz, ante lo que él se indigna y se va de la sala. Comienza entonces una secuencia montada a ritmo de una balada rock (de Aerosmith, a ser posible): Harry pasea por los alrededores del castillo mientras anochece, pensando en lo duro que es ser un héroe y en el destino heroico que debe cumplir (la letra de la canción habla precisamente de eso). Tras echar un par de piedras en el lago y secarse una lágrima, Potter vuelve al castillo decidido. Como ya está bien de moñadas, lo siguiente que vemos es, directamente, la prueba del dragón.

En la tienda de los campeones encontramos a Victor (altivo y desafiante), Fleur (vestida como Charlize Theron en Aeon Flux) y Cedric (magullado y sentado en un taburete frotando sus heridas con la varita). La cámara hace un repaso de los 3, uno al lado del otro, en un travelling lateral a cámara lenta mientras Harry pasa delante de ellos, intercalado con flashes de los momentos más espectaculares de los combates de cada uno. Justo antes de salir al campo de batalla aparece Hermione, que ahora es Tea Leoni, lo abraza muy calurosamente y le desea suerte, todo bajo la atenta mirada de Victor. Harry entra y lo primero que ve es al dragón tumbado en el suelo que al ver movimiento se gira hacia Potter y se levanta imponente sobre sus 4 patas. Contrapicado donde vemos a un Harry minusculo y un dragón que ocupa toda la pantalla. El dragón es 4 veces más grande que el de la película. Harry se monta en su escoba y alza el vuelo, zoom a lo CSI hacia un eslabón que presenta una grieta, el dragón rompe las cadenas y sale persiguiendo a Harry que empieza a disparar ‘bolas de fuego’ hacia atrás con su varita. El dragón las esquiva al principio, pero cuando la primera impacta en su cara empieza a escupirle a Harry ‘BOLAS DE FUEGO’ que no sabe muy bien cómo evita. Harry se escabulle por entre las torretas del castillo y consigue enredar la cadena que el dragón arrastraba haciendo que se anude a una de las torres. Harry se planta delante del dragón que lanza dentelladas y no llega al joven mago. Cuando Harry alza su varita para acabar con la criatura esta le lanza a la cara un estremecedor rugido que, para sorpresa generalizada del público es contestado por otro rugido a tres voces proveniente del lado opuesto. Silencio. Harry se da media vuelta (a camara lenta, of course) a tiempo para ver cómo el establo de los dragones estalla en mil pedazos en una explosión de fuego y astillas y salen los otros 3 dragones (el de Victor con media cara deformada después del combate) que se lanzan contra Harry. El primer dragón hace un esfuerzo y estirando de sus cadenas destroza la torreta a la que se había quedado atado. Harry huye de nuevo esta vez perseguido por los 4 dragones, se le ponen a los lados, por delante, por detrás, arriba, abajo… Es un torbellino de escamas y de bolas de fuego, Harry se mete en un túnel pero frena bruscamente al ver que se le hecha encima el Hogwarts Express. Media vuelta, 4 dragones, un tren, una escoba, uno de los dragones empieza a lanzarle a Harry los vagones del tren. Al esquivar uno, Harry choca contra un dragón y cae encima del último vagón que hay antes de la locomotora, quedan 3 vagones a parte de ese, el dragón lanza otro vagón que va directo a Harry que lanza un ‘Immobilus’ que aprendió en la segunda película. El vagón queda suspendido en el aire, y como el dragón avanzaba a toda leche se lo come de lleno y cae rodando a las vías. Uno menos.Harry ha visto en esto su oportunidad y lanza dos vagones más a otros 2 dragones. Ya sólo queda el del principio. Harry salta sobre la locomotora y le lanza el último vagón, sobre el que iba él, pero el dragón lo esquiva y lanza una bocanada de fuego. Harry ve que está encima de un buen montón de carbón y salta del tren justo antes de la explosión que lo proyecta justo a tiempo para alcanzar su escoba que volvía volando al lado del tren. Quedan el primer dragón y Harry, pero los destrozos han sido ya máximos. Cualquiera diría que más no se puede destrozar, pero…

... la pelea contra el último dragón tiene lugar a varios metros del suelo. Cuando Harry consigue derribarle, el dragón empieza a precipitarse al vacío a toda velocidad. El joven mago también lo hace, pero a lomos de su escoba y en dirección al campo de Quidditch, donde recoge el huevo y lo levanta para el gozo del público. Al mismo tiempo, el dragón cae en el lago, haciendo un gran estruendo.

Tras unas cuantas secuencias de transición que hacen progresar la trama a machetazos y que se diría rodadas por la segunda unidad, entramos de lleno en el baile de navidad de Hoghwarts. Vestuario: Harry lleva un esmoquin de gala, Ron los harapos que le mandó su madre, Hermione y Fleur van como las hermanas Hilton. El grupo que toca es Aerosmith, con un repertorio integrado por: a) “I Don’t Wanna Miss a Thing”; b) “Jaded”; y c) “Sweet Emotion”. El baile supone un buen número de escenas sin que nadie saque la varita, así que a mitad del mismo alguien informa a Harry y Ron de que se ha colado un troll en el castillo. Ambos van a detenerle, destrozando de paso los baños de la segunda planta y el despacho de algún profesor (que les quita 50 puntos). A la vuelta del baile, la discusión entre Ron y Hermione recupera el tono sensiblero de “Pearl Harbor”: ella llora mucho (como Kate Beckinsale) y él actúa sólo con sus cejas (como Ben Affleck).

Harry recibe una llamada de Cedric, pero lo que dice no tiene sentido, es un galimatías. Lo último que Harry logra entender es “… el huevo… tomar un baño… escúchalo…” se oyen 2 disparos y se pierde la llamada. Harry se dirige al baño con su preciado huevo. Sólo lleva una toalla anudada a la cintura, se mete en el jacuzzi con el huevo al lado y mientras se relaja empieza a sonar una suave música chill out con subliminales coros femeninos. Entre nubes vaporosas atravesadas por los rayos de luz de luna que entran por la puerta aparece la sensual silueta de una voluptuosa mujer que se acerca con paso lento pero decidido al jacuzzi donde entra y empieza a acercarse peligrosamente a Harry, que tiene los ojos cerrados mientras disfruta del merecido relax. Planos cortos encadenados con fundidos en los que los dos cuerpos casi se rozan muy lentamente. Las voces femeninas siguen pero empieza a destacar una muy parecida a la de Cho Chang que le susurra su nombre al oído. Harry todavía con los ojos cerrados pero ahora con una delatora sonrisa le contesta… “Cho”. Mirtle se alza violentamente y chilla con su estridente voz: “¿Cho? ¿Quién es esa? Bwaaa… pensaba que tu me querías Harry, pero eres igual que los otros, sólo lo hacías para reírte de la pobre Mirtle…”. Cuando la chica fantasma se marcha precipitadamente, Harry se aparta de su camino haciendo caer el huevo al fondo del baño, se sumerge para recuperarlo y cuando lo coge con las dos manos, activa el huevo y descubre el mensaje que esconde.

El mensaje es un espectáculo de luz y sonido bajo el agua. Unas voces femeninas ultrasexies le cantan una canción a Harry que revela pistas importantísimas sobre la siguiente prueba. Nada más salir de la bañera se dirige a la habitación de Gryffindor, pero descubre que allí no están ni Ron ni Hermione. Preocupado, Harry va a la biblioteca a hacer lo que Herminoe le habría sugerido: estudiar algo sobre los habitantes del lago y sus costumbres. Allí se encuentra con Lobby (Michael Bay habría sacado a Lobby), que le presta unas algas rarísimas e inicia una conversación plagada de one-liners y acento jamaicano.

A la mañana siguiente, en el lago, Harry descubre que a cada campeón le han robado su posesión más preciada (los tres, por cierto, llevan bañadores y bikinis recién sacados de “Into The Blue”). Victor, convertido en un tiburón de cuerpo entero, no tarda en rescatar a Hermione (también en bikini modelo Jessica Alba), mientras que Fleur tiene problemas con su hermanita y, finalmente, es Harry quien debe rescatarla (junto con Ron). Todo ello, en un único plano secuencia.

Varios días después de la segunda prueba, Harry se reúne de escondidas con Sirius, que aparece igual que en la película, en las brasas de la chimenea, pero esta vez sale de cuerpo entero como si se tratara del mismísimo Magma Man. Le informa de la historia pasada de Mr. Crouch y su hijo y se va enseguida, no sin antes advertirle de que alguien extremadamente peligroso se encuentra en Hogwarts en estos momentos. A partir de aquí Harry se va cruzando con un trastornado Mr. Crouch que murmura cosas ininteligibles, con Ojo Loco que le previene sobre Mr. Crouch, con Snape y Karkaroff en actitudes conspiratórias, todo esto con unas transiciones por los pasillos de Hogwarts de plano fijo de la cara, al estilo de “Requiem for a Dream”. Finalmente llega al despacho de Dumbledore, donde en ausencia de este curiosea en el Pensadero, similar a lo visto en el film pero mucho más rápido y escueto. Tras comentar sus últimos descubrimientos con sus amigos, Harry se presenta en el lugar de la tercera prueba. Mientras Dumbledore explica las normas, vemos el Cáliz de Fuego en el centro del laberinto y la cámara comienza un plano secuencia digital en el que recorreremos a altísima velocidad el camino inverso que deben recorrer los héroes hasta llegar al inicio donde acabaremos con un plano completo de los cuatro protagonistas uno al lado del otro, mirando fijamente la entrada del laberinto, y con una multitud silenciosa y expectante en las gradas del fondo.

En el laberinto todo ocurre demasiado rápido: hay monstruos y explosiones, pero el montaje es tan sincopado que nadie puede ver muy bien lo que pasa. Al final de la secuencia, llegamos al momento cumbre: Harry y Cedric se encuentran frente a la Copa. Entonces llega el diálogo clave entre los dos: “Cabalgamos juntos. Morimos juntos. Rebeldes para siempre”. O sea, que ambos deciden coger la copa juntos…

… lo cual, por supuesto, acaba dando como resultado el mayor error de sus vidas. Los dos chicos se trasladan hasta la tumba de los Riddle, donde les esperan el Señor Oscuro, Colagusano y un montón de contrapicados. Voldemort ordena a su sirviente que acabe con Cedric, pero no lo hace del modo seco que se relata en el libro, sino todo lo contrario: Cedric muere a cámara lenta y con una banda sonora realmente épica, mientras Harry grita NOOOOOOOOOO y se agacha junto al cadáver. La escena dura cinco minutos. En cambio, la resurrección de Voldie, la explicación del plan maléfico y la reunión de los mortífagos duran minuto y medio, lo cual nos mete de lleno en el Combate Final Definitivo.

Travelling circular a la izquierda sobre un primer plano de Voldemort. Idem a la derecha con la cara de Harry. La pantalla se divide en dos y, mientras siguen los travellings, estos pasan a cuerpo entero desde contrapicado hasta quedar cara a cara. Un relámpago atraviesa el cielo iluminando sus rostros; tenso el de Harry, sonriendo tétricamente Lord Voldemort. Cuando suena el trueno empieza la cámara lenta mientras los dos alzan sus varitas y lanzan sus encantamientos. Harry recibe un primer impacto en el hombro izquierdo, lo que desvía su tiro. Nuevo intento de ataque del héroe, pero su enemigo es más rápido y le alcanza esta vez en la rodilla derecha obligando a Potter a postrarse. Empieza a llover. Voldemort disfruta enormemente de esta situación paseándose alrededor de un impotente Harry mientras le explica cómo mató a sus padres y cómo seguirá matando ahora que ha regresado, empezando por el viejales de Dumbledore. Alzando la mirada, Harry ve el cadáver de su amigo Cédric y el cuerpo sin vida empieza a hablarle… Harry… hazlo por los animales… hazlo por tus amigos… hazlo por Hogwarts… una melodía empieza a sonar melodiosa pero en un firme in crescendo, un ave fénix atraviesa el cielo y algo se despierta dentro de Harry. Mientras se levanta su túnica empieza a ondular violentamente a su alrededor y un torbellino de energía invisible parece haberle rodeado a él y a sus pelos. Las gotas de lluvia se evaporan antes de tocar a Harry. Al siguiente choque de hechizos asistiremos desde una caída en picado y tras la deslumbrante explosión seremos testigos de el choque de haces de energía más espectacular desde que SonGohan se cargó a Cell. Y encima en imagen real. En el momento culminante, cuando parece que Voldemort se ha recuperado de la sorpresa inicial y va a derrotar a Harry, la voz de sus padres le insta a seguir luchando. Los espíritus del señor y la señora Potter aparecen detrás de Harry con sus respectivas varitas extendidas, uniendo sus rayos a los de su hijo. Harry, nuestro tiempo aquí es limitado. Ahora cruzaremos los rayos y tienes que aprovechar para escapar. Voldemort grita enfadado e imprime más fuerza a su rayo, pero la explosión que sigue al cruce de varitas lo lanza a estrellarse contra un mausoleo cuya puerta de piedra se hace pedazos. Harry se lanza entonces a por el cáliz y se teletransporta con el cadáver de su amigo Cedric. Voldemort aparece magullado en la puerta del mausoleo, otro relámpago ilumina la escena y el villano maldice gritando al cielo.

Ya de vuelta en Hogwarts, una banda sonora bastante operística acompaña a Harry mientras le cuenta lo que ha pasado a Dumbledore, que está arrodillado junto al cuerpo de Diggory. El director pide a Ojoloco que se lleve a Harry de allí, pero ni el personaje ni el director están dispuestos a alargar la cosa mucho más: el falso profesor comienza a desenfundar su varita en primer plano, algo que sólo es capaz de ver Harry. Antes de que al falso Moody le de tiempo a lanzarle una maldición, nuestro héroe ya se ha tirado al suelo para coger la varita de su compañero muerto. Harry le lanza tres Maldiciones Imperdonables a cámara lenta. Moody (en realidad, Barty Crouch Jr.) cae al suelo y confiesa todo antes de morir.

Con mil millones de cabos sin atar, pasamos al epílogo. Los estudiantes extranjeros se marchan en sus transportes y nuestros tres protagonistas están de espaldas a la cámara, mirando el horizonte. Es el momento para que Ron cuente un último chiste malo, Hermione pregunte qué vendrá ahora y Harry conteste con un profético “Sea lo que sea, estaremos preparados”. Entonces fundimos en negro. “Una película de Michael Bay”. Fin.

Por Noel y Eki.

Era realmente necesario?

Cuando estrenaron Harry Potter y el Cáliz de Fuego, Noel (El Emperador de los Helados) y un servidor, EKI, pusimos en marcha una descabellada idea. Escribir conjuntamente cómo hubiera sido la versión de la cuarta entrega de Potter si el director hubiera sido Michael Bay. Sí, Michael Bay, un director odiado por muchos debido principalmente a Pearl Harbor y defendido por otras multitudes que disfrutan su exageración en las escenas de acción. Es una idea descabellada como pudiera serlo cualquier otra, pero ha sido un ejercicio interesante durante el que he de reconocer que he llegado a disfrutar. Una vez terminado, el momento de dar a luz nuestro peculiar proyecto había llegado, y la creación de un blog donde tuvieran cabida deslices mentales como este tomó forma. Finalmente, he aquí el resultado, esperamos que lo disfruten.

Noel y Eki.